lunes, 21 de enero de 2013

¿A quien buscarás esta noche?


Era una noche de julio de 1348, y una tormenta amenazaba a un pueblito de España. Un hombre moribundo esperaba el sacramento de la eucaristía. El cura párroco del lugar, sabia cuan necesario era para el enfermo recibir el socorro del cuerpo de Jesús, hacia allí se dirigió apresuradamente.

Cuando el sacerdote cumplió su función y se disponía a regresar a la parroquia empezó a llover, apretando fuertemente contra su pecho, el copón con tres hostias consagradas, inicio su vuelta; el camino estaba muy enlodado y debía pasar por un barranco que solo tenía una tabla de puente. El agua crecida llegaba hasta la tabla, decidido comenzó a cruzarla y en la mitad resbaló, cayó y el copón se deslizo por las aguas tumultuosas del torrente.

Desesperado, el cura se arrojó a las aguas tratando de rescatar las tres hostias, pero fueron vanos sus esfuerzos, el copón desapareció en el agua.

Muchas personas del pueblo lo ayudaron esa noche cuando al alba, lograron hallar el copón... ¡Vacio!

¡Cuánta pena ante la pérdida de las hostias consagradas!

Los cristianos del pueblito organizaron actos de reparación y honra a la sagrada eucaristía; y el Señor vió su fe. Les respondió con un gran milagro.

A la luz de la aurora, en la desembocadura del torrente en el mar, todos los cristianos del pueblito observaron extasiados tres pececillos erguidos contra la corriente, sostenían cada uno una hostia consagrada en sus bocas entreabiertas. Todos cayeron de rodillas y con el corazón inundado de felicidad y amor por la eucaristía, dando gracias al Señor y alabándolo mientras los peces se mantenían inmóviles en medio de la corriente.

La muchedumbre cantaba al señor, mientras los peces se acercaron a la orilla depositando las tres hostias en las manos del sacerdote.

'' ¿Quien negara de este pan el misterio cuando un mudo pez nos predica la fe? ''


(Grandes milagros de la eucaristía, hecho ocurrido en Alboraya, Valencia, España)

¿Buscaremos este día, como los habitantes de aquel pueblito, a nuestro Señor Eucarstia?

El Bambú Japonés

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo  transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te  ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. 
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis  semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? 
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en  desarrollarse. 
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este  bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener  el crecimiento que iba a tener después de siete años. 
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos  encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.  De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones  estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.  Y esto puede ser extremadamente frustrante. 
En tanto no bajemos los brazos  ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos:está sucediendo algo..., dentro nuestro: estamos creciendo, madurando. 
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e  imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el  éxito cuando éste al fin se materialice. 
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá  sólo estés echando raíces....

El árbol de los problemas


Decidí a reparar una vieja casa que tenía en una granja, así que contraté a un carpintero que se encargaría de la restauración. Un día decidí ir a la granja, para ver como iban todos los trabajos. Ese día parecía no ser el mejor para el carpintero. Su cortadora eléctrica se había dañado, haciéndole perder dos horas. Un corte de electricidad en el pueblo le hizo perder dos horas más. Tratando de recuperar el tiempo, partió dos sierras de su cortadora. Ya finalizando la jornada, la pega que disponía no le alcanzaba para mezclar su fórmula de acabado. Después de un día tan irregular, ya disponiéndose para ir a su casa, el camión se le negó a arrancar. Me ofrecí a llevarlo. Mientras recorríamos los hermosos paisajes, él iba en silencio meditando. Parecía un poco molesto por los desaires que el día le había jugado. 

Después de treinta minutos de recorrido llegamos a su casa, y de sorpresa recibí una invitación para que conociera a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, de color verde intenso y muy hermoso. Tocó varias ramas con sus manos, mientras admiraba sus preciosas hojas. Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas y alegría. Sus hijos se lanzaron sobre él, dando vueltas en la sala. Le dio un beso a su esposa y me presentó. Me invitó a una suculenta cena. Ya despidiéndome, me acompañó hasta el carro. 

Cuando pasamos cerca del árbol sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes y lo del árbol. ¡Ese es mi árbol de los problemas! contestó. Entonces dijo: sé que no puedo evitar tener dificultades en mi trabajo, percances y alteraciones en mi estado de ánimo. Pero una cosa si es segura: Esos problemas no pertenecen ni a mi esposa y mucho menos a mis hijos o a mis amigos. Así que simplemente los cuelgo en el "árbol de los problemas" cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo nuevamente. Lo divertido es, dijo sonriendo el carpintero, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior. Cada día hay una preocupación distinta, que eso no nos impida la buena convivencia familiar, ni mucho menos espiritual.

viernes, 13 de abril de 2012

Pensamiento Paracelso

" Quien no reconoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas, nada sabe acerca de las uvas".

miércoles, 21 de marzo de 2012

SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO

por Erma Bombeck
(escrito después que ella descubriera que se estaba muriendo de cáncer)

Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de creer que la tierra se detendría si yo no estaba en ella al día siguiente
Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.
Habría invitado a mis amigos a cenar sin importarme la suciedad de la alfombra y el sofá desordenado.
Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos del engorro que suponía cuando alguien quería encender el fuego en la chimenea.
Habría dado mi tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.
Habría compartido más el día a día con mi marido que con la oficina.
Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.
Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.
En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.
Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho "cuidado, estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"
Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás.

¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS Y COMENZAR A PREOCUPARME POR LAS COSAS BELLAS QUE SI IMPORTAN!!!

No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quien hace qué. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.

jueves, 25 de agosto de 2011

viernes, 29 de julio de 2011

Amor y Valentía

"La felicidad es algo que uno decide con anticipación. El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo esté arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente. Ya había decidido de antemano que me encantaría". "Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme". EXPECTATIVAS PROPIAS
"Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que si funcionan. Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me centraré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente.....sólo por este momento en mi vida. La vejez es como una cuenta bancaria...uno extrae de lo que había depositado en ella".
"Entonces, mi consejo para ti sería que deposites gran cantidad de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos". Gracias por lo que has hecho para llenar mi banco de memorias. Expectativas propias.

Recuerda estas simples 5 reglas para ser feliz:

1. Libera tu corazón de odio.
2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive humildemente.
4. Da más.
5. Espera menos.